jueves, 5 de junio de 2014

IN ORDO PRIMUS LEX CAELIS 
EL ORDEN ES LA PRIMER LEY DEL CIELO



Nunca deja de sorprenderme la gente que vive en un entorno físico como de guerra civil y que a pesar de todo de una u otra manera siguen funcionando e interactuando en un mundo tan complejo como en el que vivimos...  Recuerdo a algún buen amigo, que abría la cajuela de su auto y tenía cualesquier cantidad de cachivaches innimaginables que iba echando así como si fuera una covacha de esas en donde se guardan los trebejos cuatrapeados, todos ellos sin un uso práctico, luego llegaba a su oficina y solo de echar un ojo  en aquel desmadre de guerra, alcancé a distinguir abajo de unas latas de cocacola vacías una pólizas que le había mandado hacía unos años y que se ve que nada más las aventó a donde cayeran para relegarlas al olvido...   Curiosamente es harto común que la simpatía, la creatividad y hasta el carisma estén los tres prendados de la gente que vive una dispersión en su ánima;  una persona normal tiene dos, a lo mucho tres pantallas de televisión prendidas dentro de su cabecita loca, la gente muy eficaz tiene una sola pantalla prendida a la vez, resolviendo el quehacer que tiene entre sus manos...  Ahhhh pero esta gente tiene cinco, diez, hasta quince pantallas abiertas en la cabeza y brinca de la una a la otra con una velocidad pasmosa, amen de la pantalla física del teléfono inteligente que lo arroba (Apendeja) de continuo  (@) 

El desorden solo se puede ejercer a plenitud  y sin miramientos cuando  el/la  desordenado vive al amparo del órden ajeno, bien que sea un espos@, amasi@, conyuge, detalle, padres, hermanos, socios y un largo rosario de etcéteras, porqua cuando dos desordenados se aparean y tienen crías en palabras de Cervantes  ¡¡¡ Puta madre !!!  Mira que he conocido parejas de desordenados y vaya vaya que viven arañando la vida, con una improvisación suicida,  que eventualmente alguien tiene que pagar... 

¿Y yo en que libro leo?  Pues bueno si tener un orden militar en mis cuitas, tampoco soy de aquellos que acusan un desorden crónico, dejándole al cabrón destino guiar mis derroteros...  Nop,  pero de cualaquier manera ahora ando puliendo esas aristas, pagando unas deudillas que si bien son muy bobas, ahí están, los bancos y agiotistas viven del desorden  y de los apetitos ajenos... 

"Es que si yo quiero comerme una langosta y no tengo dinero pues la firmo y ya, luego ya veré como la pago"
 Pues sí conozco gente que vive en esa filosofía, en cambio otra que no se come ni un taco de suadero de más para no gastar lo que no se tiene...  No lo sé a ciencia cierta quién tenga la razón,  pero si me dan a escoger, de que lado de la cancha me quedo, es del lado de los ordenados... Al final una vida ordenada es infinitamente mejor vida, aunque invariablemente llegarán los desordenados a cobijarse bajo tu sombra, así que mejor estirar la mano para dar que estirarla para pedir...

"Yo no sé porque me odia tanto si nunca le he hecho ningun gran favor"
 Pues sí, aquel matrimonio de desordenados, la misteriosa chamacona X les dió una buena lana para que pagaran la colegiatura de las nenas que ya las iban a sacar de la escuela y lo único que recibió a cambio y con el tiempo fué...  ¿Ya adivinaron?  Si, desprecio. 




   

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