miércoles, 4 de junio de 2014


LA SOLEDAD DEL LIBRE, EL ENCADENADO NO LA DESEA...

Nadie en su sano juicio quiere vivir con una persona libre, por eso la mayor parte de las  veces el precio que se paga por la libertad es la soledad...

Las culturas y sociedades tienden a tener mecanismos de control para auto preservarse, ciertos ritos, convencionalismos sociales y cosas variopintas que espera la misma sociedad del individuo que nos domestican, desde la más tierna infancia... Aun en las despersonalizadas grandes ciudades, al final del día tendemos a pertenecer a una tribu en específica en donde nos desarrollamos, en donde crecemos y en donde nos damos de baja definitiva del padrón de hacienda...   Y esa tribu tiene rigurosas normas no escritas a las que hay que apegarse de otra manera estamos expuestos a la expulsión de la misma, al ostracismo, al destierro de nuestra querencia... Por eso muchas veces vamos en contra de nuestra propia naturaleza y vocación, a veces hasta de nuestro propio sentido común con tal de pertencer,  ¿Cuanta gente que se casa sin amor o tiene tal o cual empleo que odia porqué es lo socialmente correcto?   Todo lo que sea necesario con tal de ser aceptado por la tribu...

Ser libre, significa preguntar ¿Porqué?  Y a las familias, las instituciones laicas y religiosas y al status quo, no hay nada que más odie que le pregunten machaconamente ¿Porqué?   Como alguna madre que alguna vez escuché contestarle furibunda  a su hijo pequeño que le preguntó inoncentemente: ¿Mamí porqué es redonda la luna?
¡¡¡ Pues porque es redonda y ya !!!

Ahhhhh  cuantas respuestas recibimos, como esta de la redondez de Selene la Luna,  por eso nadie quiere a los preguntones,  nadie menos que los gobernantes, les estorban a los militares, a los déspotas de cualquier clase y sobre todo a los líderes espirituales, que andan medrando con el reino de lo invisible, osease la Fé...

Pensar por uno mismo, es un camino la mar de solitario, sacar tus propias conclusiones del como vivir, del como vivir tu espritualidad y del como ejercer tu sexualidad (Si es que tienes una razonable oportunidad de hacerlo ya que la tristemente añeja esclavitud existe y periste)   Puede ser un camino aterrador, mucho más si la tribu en la que estás dado de alta por nacimiento o por decisión, son gente que acusa un conservadurismo propio de un cardúmen o de un rebaño, donde nadie se atreve a salirse  para no ser comidos por tiburones y lobos opinadores, no de esos que muerden y desgarran la carne, sino de esos opinadores que desgarran la carne con  palabras filosas...

Por eso la libertad aterra, la que decide no casarse, la que decide no tener hijos, el que decide pensar diferente, renegar de la Fe, de las costumbres familiares arraigadas por 20 generaciones, está condenado al ostracismo y a ser señalado por dedos furiosos que alguna vez los amaron, a ser víctimas de elaborados chantajes sentimentales;  por eso la libertad es de los valientes, por eso hay un terror bien  fundamentado hacia la libertad...  Por eso hay pajaros que regresan aterrados a sus jaulas, cuando pasaron una temporada al descampado, con todas las obligaciones  y sinsabores que conlleva la liberdad, negándose para siempre el vuelo, cortándose ellos mismos las alas, con tal de comer a sus horas...





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